En el pueblo de West Valley en el estado de Utah, un gato blanco y negro con las patas blancas, llamada Andrea debe de estar contando las vidas que le quedan, ya que puede que le queden solo siete más. Pero no hay duda de que ella es una sobreviviente.
Andrea fue llevada al Refugio de la ciudad de West Valley por un policía porque ella era una gata callejera. Siguiendo la política del refugio, se mantuvo a Andrea en el refugio durante 30 días, pero ya que no fue reclamada ni adoptada, se la iba a eutanasiar el 17 de octubre de 2011.
Habían colocado a Andrea en la cámara de gas de monóxido de carbón del refugio. Cuando el empleado del refugio fue a remover el cuerpo después de esperar el tiempo prescripto, Andrea aun mostraba señales de vida. Se la volvió a colocar en la cámara por otra dosis de gas.
Removida por segunda vez, el aparente cuerpo sin vida fue colocado en una bolsa plástica y luego en un refrigerador para luego ser tirado.
Pero Andrea no iba a rendirse fácilmente. Se la descubrió con vida en la bolsa plástica.
Bueno, los trabajadores del refugio no pudieron negar las ganas de vivir de Andrea. Se suspendió su ejecución.
Janita Coombs de Syracuse, una voluntaria de la Sociedad del Bienestar Animal de su comunidad, dijo que Andrea ahora está con ella en su casa mientras busca por una casa permanente para ella.
Hablar sobre gatos que tienen nueve vidas!!!
