Un estudio publicado por investigadores del “Columbia Center for Children's Environmental Health (CCCEH)” de la Escuela de Salud Publica de la Universidad de Columbia, muestra que los dueños de gatos pueden tener un efecto protector contra el desarrollo de síntomas de asma en niños de hasta 5 años.
El graca Clínica y Alergias, encontró que niños con gatos en casa eran más propensos a tener anticuerpos relacionados con alergias a gatos. A los 3 años de edad, niños que han desarrollado anticuerpos hacia los gatos tempranamente eran más probables de presentar respiración dificultosa, una condición respiratoria asociada con el asma. Sin embargo, a la edad de 5 años, los mismos niños que han crecido con los gatos, eran encontrados de tener menos dificultad al respirar.
Esto sugiere que poseer gatos prolongadamente y una exposición en temprana edad a los gatos posee un efecto protector contra los primeros indicadores del asma, como la respiración dificultosa. Matthew Perzanowski, PhD, Asistente de Profesor de Ciencias de la Salud Ambiental, de la Escuela de Salud Pública, autor e investigador en este estudio dijo: “Mientras que el estudio no nos permite aconsejar tener un gato desde temprana edad para prevenir el asma, si parece indicar que el evitar los gatos para prevenir el desarrollo de asma no es aconsejable. Sin embargo, una vez el niño tiene asma y es alérgico a los gatos, en ese caso la recomendación si seria encontrar un nuevo hogar al gato”.
El estudio es una parte de un proyecto de varios años que comenzó en 1998, el cual examina los efectos de salud por la exposición de mujeres embarazadas y bebés a contaminantes internos y externos, pesticidas y alérgenos. Los descubrimientos previos del Centro han mostrado que la exposición a múltiples contaminantes son asociados con incremento en el riesgo de síntomas de asma entre los niños. Para este estudio, los investigadores controlaron que otras exposiciones que pudieron haber contribuido con el desarrollo de problemas como factores socioeconómicos y exposición al humo del tabaco y otros contaminantes ambientales.
Rachel Miller, MD Profesor Asistente de Medicina Clínica en la Universidad de Columbia; director de Proyecto Asma, director asociado, médico y científico, Iniciativa DISCOVER, CCCEH Mailman School, y autor principal del estudio. dijo: “Los estudios de hoy colaboran a entendimientos futuros de cómo el ambiente impacta sobre la salud de los niños”. “Ellos nos ayudan a comprender la compleja relación entre la exposición temprana a los gatos y el riesgo de síntomas de asma, como la respiración dificultosa. La presencia de gatos en la casa a una edad muy temprana parece ayudar a reducir el riesgo de desarrollar asma. Este es un hallazgo importante, dada la alta prevalencia de asma en la ciudad de Nueva York y otros lugares. "