Muchos, sino todos los persas y exóticos, están acostumbrados a bañarse desde que son pequeños gatitos. Crecen pensando que tomar un baño es parte de la vida de gato – y lo manejan como un comportamiento que va desde la plácida aceptación hasta llegar a disfrutarlo.
Sin embargo, a veces puedes encontrarte con un adulto crecido que actúa de la forma que la mayoría de las personas espera que actúe un gato con respecto al baño – el gato se vuelve histérico cerca del agua y lucha con dientes y uñas para evitarla. Algunos felinos están tan asustados que pueden hacer pipi o hasta popo al ser forzados a bañarse (sí, he experimentado eso yo misma).
Existen algunas razones por la cual puede pasar esto, pero las principales son:
- El gato simplemente no está acostumbrado a bañarse. Esto puede ser porque el gato es de una raza que requiere baños infrecuentemente por lo cual el criador o dueño nunca lo ha bañado o ha pasado mucho tiempo desde la última vez de su baño.
- El gato puede estar traumatizado en una situación de baño; manipulación muy bruta, pánico inesperado, un accidente como agua en la nariz o en las orejas, un escándalo, un susto o hasta un incidente con casi-ahogo.
Sin importar la razón, lo que tienes en tus manos es un gato con hidrofobia – le tiene miedo al agua… y cuando es un gato adulto, significa que tienes un gato hidrofóbico FUERTE con muchos dientes y garras.
Superando la Hidrofobia
Debes renunciar a la idea de bañar a este tipo de gatos? Significa esto que debes mantener a este gato con las uñas cortas por el resto de sus días? No necesariamente…
Puedes ayudar al gato a superar sus miedos mediante una modificación en el comportamiento – cambiar su actitud sobre darse un baño. Con un poco de paciencia y siguiendo algunos pasos fáciles, puedes enseñar a cualquier gato que la hora del baño no es un horror. En vez de eso, enseñarás a tu rebelde felino que el baño significa un tiempo especial con mami, con premios al final, y un masaje tibio de cuerpo complete en el medio. Hey, desearía que alguien me hiciera eso a MI de vez en cuando. :o)
Entonces, como hacerlo? La respuesta es enseñar a tu gato a asociar el mojarse solo con cosas buenas y con una experiencia agradable.
La Bañera
Mientras que la mayoría de los expositores bañan a sus gatos de show en el fregadero, con el propósito de conseguir que un gato con miedo se acostumbre al agua es mejor utilizar una bañera. Una bañera es lo suficientemente grande para que el gato pueda caminar en ella, más fácil de mantener al gato dentro que en el fregadero, y es lo suficientemente grande como para permitir la opción de que una persona se le una en el agua si necesita seguridad extra. Una vez que el gato ya no le tema al agua, los baños futuros pueden realizarse donde uno prefiera.
Preparación
Primero y principalmente, asegúrate de haber cortado las uñas del gato. No necesitarás hacerlo una vez que se acostumbre al baño, pero al comienzo intentemos minimizar el daño que un gato asustado puede causar. Un arañazo de gato puede quedarse realmente infectado y no queremos eso. Corta las unas un día ANTES del baño, de esa forma las puntas no estarán filosas.
Luego, intenta estar lo más calmado posible. Un gato puede sentir tu angustia y eso activará un mal comportamiento. Piensa en “entrenador de perros” y Cesar Millan, el encantador de perros. Lo que intentas hacer es proyectar “energía calmada y asertiva”. No, no estoy sugiriendo que entrenes a los gatos de la misma forma que se entrenan a los perros – pero energía calmada y asertiva es algo a lo que todos los mamíferos reaccionan de buena manera según mi propia experiencia.
Para este fin, asegúrate que TÚ estás cómodo. Prepárate para no tener que parar en el medio del proceso.
- Viste ropa confortable que no se dañe con el agua. Te mojarás. Si eliges seguir algunos de los pasos citados más abajo, de hecho te mojarás MUCHO.
- Mantén algo espeso y suave cerca de la bañera, como una toalla o alfombra para arrodillarse. Intentemos que no se lastimen esas rodillas.
- Asegúrate que la puerta del baño esté totalmente CERRADA.
- También asegúrate de tener al gato en al baño para comenzar.
OK, listos para comenzar!
Paso Uno
Llenar la bañera con como una pulgada de agua (2.5cm). El agua debe estar mas tibia que la temperatura corporal pero no muy caliente. Recuerda que los gatos tienen una temperatura corporal más alta que la nuestra, por lo cual tibia es fría para ellos. El agua debe estar caliente, pero no des-confortablemente caliente.
Llenar la bañera con solo unas pulgadas de agua. Toma al gato y ubícalo dentro del agua, solo los pies y un poco de las patas debe de sumergirse.
Se firme, pero GENTIL al mantener al gato en el agua hasta que pase el primer (si lo hay) ataque de miedo.
Intenta no atajar al gato, sino dejarlo que camine por la bañera. Mantén una gentil pero firme mano sobre los hombros del gato para prevenir que este salte. Sentirás la tensión cuando el gato se prepare para escapar y para ese tiempo podrás prevenir que eso ocurra.
Este paso es el que tomará más tiempo – entre 5 a 30 min, dependiendo de cuanto miedo le tenga el gato al agua.
Lo que estamos haciendo aquí es haciendo que el gato pase sus miedos. Tu objetivo no es bañar al gato, pero sí que se acostumbre al agua y se dé cuenta que no hay daño.
Si el gato escapa, NO pares el ejercicio, sino que lo debes poner de nuevo en la bañera y continuar hasta que se calme el gato. Parar el ejercicio antes de que el gato esté calmado resultará en más daño que bien, ya que lo enseñará que puede escapar del “agua mala” si tiene miedo… y estará más determinado que nunca en rehusar darse un baño.
Aunque toma más de 30min, solo mantenlo ahí hasta que se calme. Dependiendo de la mentalidad de tu gato y tu propia habilidad de mantenerte feliz y calmado, continuar con todo el ejercicio como descripto abajo o puedes escoger parar para la primera sesión, y continuar con el resto de los pasos en una sesión posterior. Siempre termina de forma positiva.
Si el agua se enfría hasta entibiarse o más frio, poner un poco más de agua caliente, o tener la ducha prendida todo el tiempo con agua caliente o semi-caliente. El sonido y la forma de del agua fluyendo de la canilla probablemente asustará al gato, por lo cual un goteo de agua caliente será suficiente para mantener el agua confortablemente caliente pero no asustar más al gato. Necesitas mantener confortable al gato, ese es TODO EL PUNTO de este ejercicio.
NOTA: No utilizamos ningún shampoo u otro producto en el proceso modificación de comportamiento.
El punto es hacer que el gato esté confortable en el agua, no bañarlo aún.
Paso Dos
Ahora, es un poco inusual, pero si piensas que puedes manejar esto sin mordidas, intenta entrar a la bañera con el gato. Esto ayudará al gato a relajarse, especialmente si tienen una relación de confianza. Deja que el gato se quede cerca de ti y ponga sus patas en tus piernas, pero no dejes que se acostumbre utilizarte como un poste para poder escaparse del baño.
Una vez el gato esté sentado abajo, abre el grifo del agua (GENTILMENTE) para que comience a llenar la bañera. Mantén un ojo en el gato y deja el agua en apenas un goteo si notas que cualquier preocupación se vuelve miedo o pánico. |
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Habla gentilmente con el gato y mantenlo en la bañera hasta que se calme su preocupación. Se CAMLARÁ, los gatos son animales inteligentes y tarde o temprano se darán cuenta que no les llega ningún daño. Si el sonido del agua es lo que aparentemente hace temer al gato, también puedes llenar la bañera poniendo la duchita extensible debajo del agua – de ese modo se irá llenando si ruido alguno. Solo utiliza eso como último recurso, ya que el objetivo también es que se acostumbre al ruido. |
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Con o sin pausas, deja que el agua corra hasta alcanzar los flancos del gato. Debe sumergirse todo el cuerpo, pero el gato no tiene que estirarse para mantener su cabeza fuera del agua. |
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Ahora, deja que el gato camine por el agua de nuevo, hasta que puedas ver que el proceso ya no es atemorizante. De nuevo, esta parte del proceso puede tomar entre 1 a 30 minutos, dependiendo de la reacción de tu gato.
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Una vez que el gato comience a relajarse, mímalo, acurrúcalo, ráscale detrás de la oreja y generalmente solo has que esté tranquilo con energía asertiva y calmada contigo y comunícale que te complace su comportamiento. Continúa con esto por 5min después que el gato ya esté relajado. La parte más difícil terminó. |
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Paso Tres Pon una toalla suave en el secador de ropas para calentarla. Ahora quita al gato de la bañera y masajéalo (si es de pelo corto) o haz chorrear el agua (si es de pelo largo) con la toalla TIBIA recién quitada de la secadora. Termina dando al gatito su premio favorito. Bueno, tendremos que repetir esto, ya que una sesión no hace que un gato se sienta confortable al bañarse. Ya que no estás utilizando ningún tipo de productos, no estás quitando los aceites naturales del manto y la piel de tu gato, entonces repetir el proceso muy seguido no será dañino para el gato. |
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Paso Cuatro: repetición Repetir el proceso de inicio a fin, dos o tres días después. Esta vez el gato se calmará más rápidamente, Lo prometo! Si el gato demuestra comenzar a sentirse más seguro en el agua, puedes intentar prender la ducha y pasarla sobre su cuerpo. De otro modo esperar hasta la tercera sesión.
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Tres Veces el Encanto Unos días después, de nuevo, repite el proceso y pasa la ducha sobre el gatito una vez que esté relajado. Una vez que el gato esté relajado con la ducha corriendo por su cuerpo , gentilmente masajea con tu mano – en un movimiento de caricias sobre su flanco y espalda, bajo el mentón, y si el gato se demuestra confortable en su pancita. Repetir utilizando la boquilla. Tu gato ahora a aceptado todas las cosas que necesitas para bañarlo apropiadamente.
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En Conclusión
Puede que necesites repetir esto sin los productos una o dos veces más, dependiendo de la reacción del gato. Cada vez, deberá ser más fácil.
El gato no le teme al shampoo, le teme al agua. Una vez que el gato se sienta confortable en el agua y los procedimientos del baño, serás capaz de pasarle el shampoo sin complicaciones.
Nunca te frustres con u gato que objeta tomar un baño. El gato no está enojado o se rehúsa a tomar el baño, le TEME al agua. Entonces trabajarás sobre eso – mostrando y enseñando al gato que no hay nada que temer – es un tiempo caliente y confortable con mami y terminará con deliciosos premios.
Asegúrate que no pase mucho tiempo entre las sesiones de entrenamiento – tu gato necesita re-aprender un comportamiento que ha tenido durante toda su vida, por lo cual es importante repetir frecuentemente desde el comienzo.
Buena suerte y feliz baño!
