Entonces, estás saliendo con una chica que comparte su residencia con un gato. Si su relación llegará a cualquier parte, le animo a seguir cada una de las siguientes sugerencias:
- Nunca jamás menciones que puedes (o no puedes) oler la cajita sanitaria.
- Si el gatito quiere gastar una hora intentando desatar los cordones de tu zapato, déjalo. Cuando consiga desatarlo, vuelve a atarlo para que pueda continuar jugando.
- No hagas un gran show de cepillar el pelo del gato para quitarlo de tos pantalones.
- Acostúmbrate al hábito de poner algunas sardinas en tu bolsillo. Dáselas al gato cuando no esté viendo tu mujer. (Nota: puede que necesites hacer esto por todo el periodo de citas, ya que el gato irá a revisar tus bolsillos cada vez que la visites).
- No empujes al gato fuera del sofá si está en medio de ustedes dos. Si aún está sentado cuando se ponen amorosos tranquilizado (mentalmente está bien) y muestra que no tienes intención de hacer daño a su compañera, y muévelo gentilmente en tu regazo. Intenta mantener una mano atajando al gato en esta situación.
- Si pasarás la noche ahí, hazte un gran favor, nunca INTENTES dormir en el rincón favorito del gato en la cama.
- La primera vez que ella vaya a tu casa, asegúrate de tener un libro de caricaturas de Garfield abierto en tu mesita de café.
- Cuando la llamas por teléfono, pregunta por su gato.
- Cuando deja el cuarto, para preparar cocktails o la cena, pregúntale si tiene a mano algún juguete de su gato, para entretener al gato mientras ella no está.
- Si llevas a la señorita a cenar fuera, pregúntale si está bien en traer a casa una bolsa de sobras para el gato.
- Pregúntale cuando nació el gato… y luego en esa fecha envía una tarjeta de cumpleaños.
- ·Y claro, asegúrate de incluir un regalo para el gato debajo del árbol de navidad.